domingo, 30 de julio de 2017

Editorial: Expectativas

Hay un tema muy de moda en los deportes, que va muy de la mano en la forma en como manejan tanto los medios como los aficionados, la expectativa que se genera alrededor de algún evento deportivo. Lo vimos en la forma en como ESPN manejo la cobertura del partido de exhibición que disputaron el Real Madrid y Barcelona este sábado pasado en Estados Unidos. Digna de una final de Champions. En mi opinión, exagerada para un partido de cero relevancia, que se da en el marco de la pre temporada de ambos equipos. Y esto se da en una época en que las expectativas suelen superar por mucho a la realidad. Lo vemos en la exagerada expectación que cobra la salida a luz de un simple trailer de una película, que genera una cantidad ridícula de análisis y vídeos en you tube desmenuzando cada segundo del dichoso trailer, como si de ahí les fuera la vida.
O en las expectativas de Super Bowl que muchos aficionados esperan de los Dallas Cowboys, que podrían ser muy fuera de realidad, dadas las carencias del equipo sobre todo a la defensiva. Todo eso se genera en un marco donde es más importante generar clics que contenido de calidad en los medios. Donde es más importante la satisfacción inmediata, que respetar el proceso de un trabajo. Lo vemos en el acelerado ritmo de vida que la tecnología, y la inmediatez de la información, le provoca a todo mundo, causando a la vez un sentimiento de insatisfacción muy grande al no conseguir la recompensa inmediata.
Ajustar las expectativas a la realidad es complicado, dada la gran cantidad de gente que suele compartir opiniones de manera irresponsable, generando expectativas irreales y falsas en todos, que no se ajustan a lo que realmente está sucediendo, despreciando los avances reales. Dejando de lado la ganacia real que se tiene en la vida, por una necesidad absurda de conseguir satisfacción inmediata, o por un falso sentido de cumplir con lo que es correcto. Ajustarse a la realidad, a un verdadero análisis de lo que realmente está pasando, y no dejar volar las ideas con cosas que no están ahí, es el verdadero reto, para evitar desilusiones como las que supuestamente nos brinda el Tricolor panbolero, o la vida misma, al no conseguir nuestros objetivos.
Aprendamos a vivir con lo que realmente obtenemos, aunque a veces no sea lo que se quiere, y a disfrutar el momento, a veces, muchas veces, es mejor, que vivir esperando un mejor futuro que tal vez no este ahí.

NFC Este

Una de las divisiones de la NFL que siempre encuentra la forma de ser competitiva, y entrar en la discusión de las mejores de la liga, promete este año ser muy cerrada, y no por la caída de alguno de sus integrantes, sino porque parece que todos los equipos han mejorado, a pesar de presentar serias interrogantes de cara a la temporada 2017. Veamos.
Dallas Cowboys: los campeones reinantes de la división, enfrentan varios retos. El primero, lograr evitar las distracciones extra cancha de varios de sus jugadores, que le han costado ya enfrentar varias sanciones de cara al inicio de la temporada. La investigación que la liga lleva sobre Ezekiel Elliott es una distracción muy grande, aunque el contar con la mejor línea ofensiva de la liga, y en Prescott con el Qb del futuro, parecen disminuir las dudas. El segundo reto es lograr generar presión al Qb a la defensiva. La secundaria está practicamente renovada, y presenta serias dudas, por lo que el novato Taco Bell deberá rendir desde el primer día, en una línea defensiva que es meramente presencial, ya que genera muy pocas jugadas importantes. Ojo con la reaparición del novato Jaylon Smith (jugará su primera temporada apenas), podría ser un impacto muy grande para la unidad mas dudosa del equipo. El tercer y mayor reto, será ver como responde Dak Prescott a las altisimas expectativas generadas después de su primera extraordinaria temporada. Es esperada una regresión, pero el novato de segundo año demostró en playoffs que puede responder cuando el equipo lo necesite.
New York Giants: este equipo, como es su sello en los últimos años, llegará tan lejos como los lleve su defensiva. La ofensiva, con la llegada de Marshall luce recargadisimo, pero necesita primero generar mejor protección de la línea ofensiva para Eli Manning, y segundo, le urge, de donde sea, sacar algo de juego terrestre. La ausencia de un confiable juego terrestre vuelve muy predecible a los G men, volviendolos unidimensionales, aunque con el talento enorme de Odell Beckham Jr logran compensar la falta de un ataque terrestre. Si encuentran de alguna forma como entretener a los rivales con su ataque terrestre, podrían llegar muy lejos en la temporada.
Philadelphia Eagles: Gritan a los cuatro vientos que este año cuentan con un equipo aún mas talentoso que el año anterior. Cierto o no, todo depende del desarrollo de Carson Wentz. Este mostro un retroceso notable la temporada pasada, cuando los equipos ajustaron a su esquema de pases de 3 yardas, y eso le tiro todas las canicas a los Eagles. Aquí, dependerá que tanto logren desarrollar en su segundo año a Wentz, que demuestre que puede preocupar a las defensivas con pases un poco mas profundos, y Philadelphia será un verdadero dolor de cabeza.
Washington Redskins: Es de levantar cejas la forma en como han manejado el caso de Kirk Cousins. Dos años consecutivos dando la etiqueta de jugador franquicia llama la atención, ya que luce a las claras que no buscan comprometerse a largo plazo aún con el, y eso por las dudas levantadas en partidos clave. Los redskins lucen como el equipo con menos talento, y eso habla de que al parecer, este año, no hay equipos debiles en la división.

domingo, 16 de julio de 2017

Ciclos

En un tema de moda, hablar de ciclos hoy es muy válido.
Hablamos de que para que uno tenga éxito, hay que aprender a tener paciencia. Mucha paciencia. A veces, ante la falta de resultados, es muy fácil darse por vencido, y abandonar uno y darse por vencido cuando uno no consigue lo que espera. Y en esta era de satisfacción inmediata por el excesivo consumismo, y la satisfacción imaginaria que brindan las redes sociales, es muy fácil darse por vencido, sin esperar a que los resultados lleguen. Es por eso que suelen tenerse exigencias ridículas y fuera de toda realidad, que no corresponden a la planeación inicial. Y eso pasa mucho, y lo vemos reflejado en nuestra propia vida personal. No respetarlos causa frustración.
Claro, también podemos correr el riesgo de alargar un ciclo mas tiempo de lo debido, y es ahí donde entra el balance de poder ver con claridad cual es el objetivo planteado, y ver si se tiene un real avance en alcanzarlo o solo es imaginario.
Pero cuando las condiciones de inicio no están dadas para una exigencia o un objetivo que se presenta más ambicioso, y no se cuentan con los recursos adecuados para ello, hay que saber ajustar, cerrar el ciclo, y empezar uno nuevo. A veces, simplemente caemos en la ilusión de creer que queremos algo que no esta ahí, y que no corresponde con lo que realmente es el verdadero objetivo. Es ahí cuando hay que replantear todo, desde el objetivo inicial, hasta la estrategía planteada.
Porque si no, corremos el riesgo de seguir estrellandonos contra el piso de nuevo, cuando la realidad nos da en la cara y nos dice, a veces de forma un poco cruel, por ahí no es.
Ese es el reto, saber cuando mantener abierto el ciclo, y cuando no. Y eso lo vemos con Juan Carlos Osorio, la crítica no sabe aceptar ni respetar el ciclo, por una exigencia que no corresponde con la realidad. Ahí es donde hay que saber mantener el ciclo.
Cerrar uno, en el otro caso, no significa que se tengan que quemar todas las naves. Ahí esta el caso de los Patriots, que después del 2007, se supieron reinventar y reiniciar un nuevo ciclo, sin perder dos pilares básicos que son los que los mantienen con éxito en una nueva etapa, que son Brady y Belichick.
Ese tema, tan válido en los deportes como en la vida real, en el cual es complicado cuando cerrar un ciclo y mantener uno abierto, depende en mucho de la solidez de los pilares con los que se inicia. Y cuando los pilares son sólidos, a veces simplemente hay que saber reinventarse e iniciar de nuevo. Como en los deportes, como en la vida.