domingo, 2 de agosto de 2015

De contendientes, pretendientes y algo mas.

Resuena Man on the Moon en los audifonos mientras regreso a casa de un buen fin de semana. Mientras eso sucede, empiezo a acomodar los apuntes para la próxima temporada de la NFL, y me parece que el panorama ha cambiado mucho, y a la vez permanece igual en el plano de quienes aspiran a ganarlo todo, de quienes esperan dar una gran sorpresa, y de quienes serán meramente comparsas del resto.
Seattle se ha dedicado a repartir dinero, New England ha visto partir a la secundaria que les ayudo a ganar el campeonato, los Broncos lucen menos candidatos, Green Bay y Dallas aspiran a mejorar lo hecho la temporada pasada, los Steelers lucen con una intimidante cara ofensiva, los Colts lucen como el candidato de todos en la AFC, y un número importante de equipos lucen a uno o dos jugadores de poder llegar más lejos.
En lo que será una serie de varias entregas, acomodando a los equipos de acuerdo a lo que pueden aspirar en esta temporada, daré lo que es mi punto de vista de lo que espero de esta temporada, ahora que ya han empezado los Training Camps, y el ambiente empieza a apestar, por fin, a futbol americano.
La mejor temporada del año, se acerca por fin!

jueves, 19 de marzo de 2015

La hoja en blanco. (Un regreso no esperado, no anunciado)

Cuando alguna vez en tu vida, te has decidido a escribir, sobre cualquier tema, sobre cualquier cosa, lo más difícil es empezar a redactar el texto, sobre todo cuando la motivación que te orillo a empezar a hacerlo, no esta ahí. El mayor reto, es poder encontrar las ideas, enfrentarte a ese bloqueo de ideas, que evita que encuentres como expresar algún concepto.
Lo más difícil, ahora, es reencontrar los motivos para retomar un hobbie, cuando mi mente está en otra cosa. Pero para poder retomar esto, necesito forzarme a que mi mente regrese a ese punto en donde las ideas fluían naturalmente, y podía lanzar una página en cuestión de minutos, y no necesariamente hablando de futbol americano o deportes (una de mis pasiones), bien ya fuera escribiendo alguna idea aislada, o desarrollando alguna de esas cartas que de jóvenes solíamos escribir apasionadamente a la niña que nos robaba el aliento, o simplemente escribiendo para poner orden a las ideas que rondaban en mi cerebro.
Y he aquí que llego al punto en el que una frustración, es el motivo por el cual de repente me encuentro sentado frente a la computadora, enfrentando el temor de que escribir ante la hoja en blanco. Recordando como el mantener el blog actualizado hace 4 o 5 años, me mantenía ocupado mientras lidiaba con la enfermedad de mi madre. Y es aquí donde encuentro las similitudes entre ambas situaciones, el ayer y el hoy. La necesidad de ocupar mi mente, me hace querer recuperar algo que ha estado latente ahí, que ha sido una pasión descubierta que jamás pensé me ocuparía tanto.
Pero entonces el reto se vuelve la hoja en blanco. ¿Cómo haces para recuperar la inspiración?
La respuesta, como en muchas ocasiones anteriores, está en mis amigos. En su esfuerzo de flor de un día de intentar volver a lenchovisión en un espacio de expresión, que murió tan rápido como nació. Y que en su momento me hizo recordar que lo difícil, no es empezar o arrancar un proyecto, sino el mantenerse en el, a pesar de que los resultados que deseas no son tan inmediatos como quisieras.
Dado lo anterior, es que entonces he decidido enfrentar este reto de nuevo. Porque a veces necesito que algo me desafié, porque necesito algo en que ocupar  a mi cerebro, para tomar algún curso de acción. Porque decidí que al volver a escribir, lo haría por mi, y por nadie más. Recordé que el escribir siempre ha sido un catalizador, una forma de darle salida a muchas cosas que suelo obviar, y que necesito redescubrir.
Así que decidí retomar este vicio. Si, se que si quiero escribir otra vez, con el nivel que le exijo a mis publicaciones, tendré mucha tarea por delante. Pero a veces, cuanto mas trabajo cuesta sacar algo, mayor es la satisfacción de haberlo hecho. No obstante, no debo perder el norte de que esto lo hago por mi, y nada mas para mi. Y que es un pasatiempo. Más allá de las razones personales de que una frustración me motive a recuperar esto.
Porque al final, aunque el motivo sea una frustración personal, el haberla conocido me dejo bastantes cosas buenas.
El otro día me encontré cantando a todo a media calle. Y no me importo lo que dijera el mundo.
He regresado.